Impulsada por el artista Ben y el espíritu de Fluxus, la Fondation du doute no es un museo. Es una idea, una experiencia y emociones. Lugar departamental de aprendizaje, la Fundación da importancia a la no importancia, a los detalles de la vida, al humor y a los manifiestos. Autoproclamado Centro Mundial del Cuestionamiento, este espacio cuestiona el arte, sus límites y sus fronteras. Bienvenido a Benland...