La mayor parte de la electricidad del país procede, con diferencia, de la energía nuclear : Francia cuenta actualmente con 56 reactores. Una singularidad nacional controvertida, reafirmada recientemente por las autoridades políticas e industriales. Una tecnología compleja y costosa, pero cuya gestión es fuente de crecimiento en cada etapa de su desarrollo, incluso cuando se trata de desmantelar las instalaciones más antiguas. Es el caso de la central de Brennilis, en el extremo del Finisterre, cuya obra de "deconstrucción" está abierta a los visitantes.